Conociendo las aves del territorio a través de la observación y cultura Mapuche

La Colectiva Ko-Habitantes es un grupo autogestionado de jóvenes del pueblo Mapuche en Panguipulli, Región de los Ríos, al sur de Chile. La comuna se encuentra entre dos reservas de la biosfera: la Reserva de la Biosfera de los Bosques Templados Lluviosos de los Andes Australes y la Reserva de la Biosfera Araucarias. Sus principales objetivos son desarrollar conocimiento, orgullo y amor por su territorio y cultura para conservarlos y protegerlos. Por medio de la revitalización de prácticas ancestrales contextualizadas con el conocimiento científico y tecnológico, trabajan en su territorio realizando talleres de educación ambiental en escuelas rurales y públicas con la intención de proporcionar información y llevar a cabo monitoreos comunitarios de vida silvestre, limpiezas de espacios naturales, avistamientos de aves, apoyar actividades culturales e investigación científica territorial. Son un grupo de jóvenes que inspira e incentiva cambios positivos, no solo para el medioambiente, sino también, por su comunidad. Con el apoyo de una mini-beca del Laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell (Cornell Lab of Ornithology) para organizaciones y grupos latinoamericanos y de El Caribe, la Colectiva Ko-habitantes coordinó y facilitó una serie de talleres educativos y actividades indagatorias entretenidas para escuelas y su comunidad.

La primera actividad fue demostrativa e indagatoria, para aprender a usar binoculares y conocer las aves hermosas que tenían en el entorno. La actividad se realizó con niños y niñas de la comunidad en el humedal de Coz-coz. Los niños con su curiosidad y encanto disfrutaron del tiempo al aire libre y pudieron observar las aves en detalle, sus comportamientos y colores. ¡Aprendieron rápidamente a usar los binoculares!

En la Escuela Rural Bocatoma Llongahue, se realizaron una serie de talleres durante el año escolar para los alumnos de 5° y 6° grado. Las actividades fueron lideradas por la profesora Iris Gallardo Olave, junto a miembros de la colectiva Ko-Habitantes. Comenzaron con un diagnóstico, visualizando un video con aves de chile y sus cantos en donde los estudiantes crearon un listado con 3 categorías de aves, “la conozco”, “la he visto” y “la he escuchado”. ¡Los niños se sorprendieron de cuanto sabían! Una vez que el diagnóstico concluyó, comenzó la introducción al uso de binoculares en grupos de a dos personas. Cada grupo usó un binocular y una guía de campo de aves del sur de Chile. Al cabo de las actividades, todos los grupos compartieron sus observaciones de aves para ingresarlas en la plataforma de ciencia participativa eBird. Además, durante el recorrido al aire libre, los niños tomaron conciencia del valor de habitar espacios compartidos con las aves. Las actividades generaron un gran sentido de pertinencia en los alumnos hacia el territorio y también mejoraron el reconocimiento de sus aves locales. Los niños estaban llenos de emoción y curiosidad durante la jornada. Además, la actividad promovió la revitalización de los conocimientos acerca de la naturaleza de la cultura Mapuche, enfatizando la importancia de las aves en su cultura.

A la semana siguiente, se realizó un segundo recorrido de observación con los niños y niñas de la escuela, partiendo desde la misma, en dirección a la laguna Pullinque. ¡La naturaleza de la región está llena de vida! Los niños aprendieron muy rápido los nombres comunes de las aves y era un placer para los líderes de grupo ver como el interés crecía en los escolares con cada salida de observación. Al término del recorrido, se realizó un taller teórico-práctico donde se hizo un resumen de lo observado con la intención de analizar, generar preguntas y debatir acerca de las aves observadas. Las actividades finalizaron con una exposición de parte de los niños acerca de la experiencia adquirida. Además, se invitó al departamento de medio ambiente de la comuna de Panguipulli para que expusieran su trabajo y la Colectiva Ko-Habitantes presentó un stand de igual manera, exponiendo el trabajo que realizan en el territorio.

Por otra parte, los alumnos de la Escuela Rural Bocatoma Llongahue participaron en una salida al peweñantu, un bosque de araucarias ubicado en el Parque Nacional Villarrica. Las araucarias son árboles impresionantes que pueden alcanzar hasta 50 metros de altura y vivir más de 1500 años, siendo consideradas de las especies más antiguas de América Latina. Sin embargo, para el pueblo Mapuche, las araucarias tienen un significado mucho más profundo. ¡Son consideradas sagradas y guardianas de la memoria ancestral! Estos árboles no solo simbolizan su conexión con la tierra; sino también, son parte fundamental de su cosmovisión y cultura. Durante esta salida, los niños y niñas tuvieron la oportunidad de adentrarse en un ecosistema montañoso único, donde descubrieron la riqueza de su biodiversidad y quedaron maravillados ante la majestuosidad de las araucarias. Más que simples árboles, entendieron que son el hogar de innumerables especies de aves, que encuentran en sus ramas refugio, alimento y protección.

Igual que las aves, ¡la Colectiva Ko-Habitantes migraba de un lado al otro! Continuaron realizando talleres en el Colegio Claudio Arrau León en Panguipulli. El colegio tiene niños y niñas, que en su mayoría, provienen de áreas rurales. La Colectiva Ko-Habitantes llegó a implementar sus talleres educativos y de observación de aves con el objetivo de acercar a los niños a las experiencias al aire libre y la naturaleza maravillosa que les rodea. La alianza entre la colectiva y el colegio fue posible gracias a la profesora de lenguaje y comunicación, Consuelo González Limpayante y de la encargada de la unidad técnica pedagógica Priscila Mera Parra. Ambas, pilares fundamentales en coordinar y gestionar las actividades para los niños y niñas del plantel. Algunas actividades se realizaron en el colegio. Pero parte de ellas, fueron visitas guiadas al humedal de la bahía Panguipulli con niños y niñas de 5° a 8° grado, con el objetivo de crear material literario a través de la naturaleza. Se dieron charlas de introducción al tema de las aves y la naturaleza antes de comenzar; y luego, se separaron en grupos para poder realizar las observaciones para no perturbar a los habitantes del humedal. Durante el recorrido, se observaron aves y todo tipo de vida, como insectos y plantas, mientras ponían en práctica el uso de los binoculares y microscopios de bolsillo que llevaron para explorar el mundo microscópico del humedal. Fue una experiencia increíble para todos los estudiantes que tuvieron la oportunidad de apreciar la naturaleza directamente. El impacto de las actividades en el humedal quedó en ellos para siempre y generó muchas historias que contar.

Los alumnos de la Escuela Rural Cayumapu realizaron una emocionante visita a la isla Maiquillahue junto a la Colectiva Ko-Habitantes, donde tuvieron la oportunidad de contemplar el inmenso océano. Una experiencia única e inolvidable para muchos de ellos. Con asombro y entusiasmo, observaron aves marinas en su hábitat natural y quedaron maravillados al descubrir pingüinos de Humboldt y Magallanes. ¡Una vivencia que quedará grabada en sus corazones por siempre!

La Colectiva Ko-Habitantes también realizó una serie de actividades que incluyeron monitoreos comunitarios abiertos a todo público. A estas actividades, asistieron profesores, educadores informales, integrantes de la comunidad y personas apasionadas por la naturaleza. En una de las actividades, además se recibió a la primavera, Pukem en mapudungun (lengua Mapuche), una fecha muy importante para la comunidad porque trae consigo el cambio de estación y el renacer de la naturaleza dormida durante el invierno. Es un momento en que los días más largos comienzan a quedar atrás, nacen brotes nuevos, y claro, ¡trae visitas de nuevas aves a la región! También se realizaron talleres de monitoreo, uso de aplicaciones de ciencia participativa como eBird y iNaturalist y se realizaron salidas por tierra y agua, donde los participantes pudieron aprender diferentes técnicas para recolectar información. Los participantes eran de diferentes tipos de personas, incluyendo profesores, emprendedores de ecoturismo, estudiantes universitarios y gente común. Todos se unieron para generar una experiencia enriquecedora, de aprendizaje colectivo y compartir en la maravillosa región del humedal de la laguna Pullingke.

Las iniciativas de la Colectiva Ko-Habitantes no conoce límites. Con gran dedicación, trabajan para proteger al huillín (Lontra provocax), una nutria que habita en ríos, lagos y humedales del sur de Suramérica. Para el pueblo mapuche, el huillín simboliza vida y fertilidad. Sin embargo, la caza, la destrucción de su hábitat y las enfermedades introducidas lo han llevado a estar en peligro de extinción, haciendo que su avistamiento sea cada vez más raro. Ante esta situación, la Colectiva Ko-Habitantes toma acciones para conservar su hábitat, promoviendo la educación ambiental acerca de el huillín y la participación comunitaria, fomentando el respeto por las especies y la biodiversidad del territorio. Te invitamos a conocer más acerca del huillín, su historia y las formas de cómo puedes protegerlo mediante el siguiente hermoso e inpirador video que Colectiva Ko-Habitantes creó:

La Colectiva Ko-Habitantes agradece la mini-beca del Laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell, por el apoyo para que las actividades educativas se realizaran con los binoculares adquiridos y hacer de estas actividades una experiencia enriquecedora para todos los participantes. Además, agradece en especial el apoyo de la Comunidad Indigena Wue Raquiduam por hacer que estas actividades se hicieran realidad y la Comunidad de Llongahue por facilitar su sede. También se agradece a la Escuela Rural Bocatoma Llongahue, la Escuela Rural Cayumapu y al Colegio Claudio Arrau León por dejarles realizar los talleres con sus alumnos. Se agradece enormemente también a los esfuerzos de las profesoras Iris Gallardo Olave y Consuelo González Limpayante por su apoyo y apertura, que hicieron posible organizar y trabajar de la mejor forma con sus estudiantes. Finalmente se agradece a la encargada de la unidad técnica pedagógica Priscila Mera Parra, por su apoyo en las actividades en el Colegio Claudio Arrau León.

Fotos  y vídeo son cortesía de la Colectiva Ko-Habitantes.

Página desarrollada por Cassandra Nunez y Elisa España.