Jardines Silvestres

Sitios amigables con las aves

Foto es cortesía de Jardines Silvestres

El proyecto ecuatoriano Jardines Silvestres, liderado por Sandra Espinoza, tiene como meta transformar a los jardines y áreas verdes de Quito y sus alrededores para convertirlos en sitios seguros y amigables para la fauna nativa de la región. El proyecto nació en 2019, como una iniciativa del Colectivo Aves Quito y el apoyo de la Universidad San Francisco de Quito, una universidad ecuatoriana de artes liberales que busca ser una universidad de excelencia y formar individuos librepensadores, innovadores, creativos y emprendedores. El Colectivo Aves Quito, por otra parte, promueve la participación de la comunidad en actividades de ciencia participativa y educacativas acerca de aves, sus hábitats y conservación; además, de crear conciencia en la comunidad acerca de los efectos del cambio climático en la región y las acciones locales que pueden ayudar a mitigarlos. En 2019, El Colectivo Aves Quito ganó una mini-beca del Laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell (Cornell Lab of Ornithology), justamente para apoyar las actividades del proyecto Jardines Silvestres en la ciudad. 

El inicio del proyecto se celebró con un gran evento para la comunidad, en el que se realizaron actividades entretenidas y educativas para personas de todas las edades. El evento comenzó con una serie de charlas acerca del impacto positivo que puede tener la creación de espacios silvestres en el medioambiente de la ciudad y en la biodiversidad andina. Las áreas naturales de los Andes han sufrido un gran deterioro y pérdidas en biodiversidad a causa de la deforestación y expansión urbana y agrícola en la región. Por lo que áreas verdes y jardines con plantas nativas pueden ayudar a crear espacios saludables para varias especies de aves, insectos y otros animales en la zona. 

Foto cortesia de Jardines Silvestres

El evento también incluyó actividades entretenidas para los jóvenes y niños de la comunidad, para involucrarlos desde una edad temprana en el aprecio y cuidado de la naturaleza de la región. Entre las actividades artísticas se incluyó la pintura, para motivar a los jóvenes a conocer más acerca de las aves en su entorno y cómo identificarlas por especie al prestar atención a los detalles de las aves mientras las pintaban. Entre las actividades, también se involucró a los jóvenes en ciencia participativa con actividades de observación de aves en jardines cercanos. Los niños pudieron observar y conocer varias especies locales y crear conexiones fuertes con la naturaleza. ¡una maravilla! 

Además, los participantes aprendieron acerca de cómo crear y cuidar jardines silvestres y de los beneficios que ofrecen los jardines a los animales y personas. En una de las charlas, también se explicó la importancia de usar plantas nativas en los jardines, ya que éstas están adaptadas a las condiciones ambientales locales, como son el acceso al agua, el clima y la calidad de la tierra. Por esto mismo, las plantas nativas suelen ser más resistentes, necesitan menos mantenimiento, y generan alimento y refugio para la fauna local. Se compartieron ejemplos de algunas plantas nativas hermosas y de cómo cuidarlas. ¡Los participantes estaban felices! 

Algunos participantes también tuvieron la oportunidad de asistir a eventos en persona, como una salida local con niños, y una salida de observación en el Sendero Ecológico La Vicentina. Durante esta salida, participaron jóvenes estudiantes de turismo, biólogos y personas de tercera edad. El grupo aprendió sobre las plantas que vieron en el sendero y observaron 14 especies diferentes de aves; entre ellos el Picaflor Gigante (Patagona gigas) y el Carpintero Candela (Colaptes rivolii). ¡Qué maravilla! Además, los participantes tuvieron la oportunidad de expandir el sendero plantando 40 especies de plantas nativas. ¡Un gran éxito! Algunas de estas plantas son la Salvia de Quito (Salvia quitensis), la Supirosa (Lantana rugulosa), la Cardiaca (Aloysia scorodonioides) y la (Moradilla) Alternanthera porrigens.

Durante las actividades, también se creó conciencia acerca de cómo el visitar áreas verdes y el crear y mantener jardines, pueden traer bienestar a las personas, sus familias y la comunidad. Los valores históricos y culturales acerca de algunas especies de plantas nativas también se resaltaron. Muchos de los participantes quedaron encantados al aprender acerca de cómo ciertas plantas nativas han sido parte de la cultura ecuatoriana, por lo que salieron del evento  con todo el ánimo de cultivar plantas nativas para ayudar a promover la conservación, restauración y cuidado del medio ambiente local y también rescatar parte del patrimonio cultural.

Los organizadores y coordinadores de las actividades realizadas bajo el marco del proyecto Jardines Silvestres, agradecen el apoyo brindado por los miembros del Colectivo Aves Quito, la Universidad de San Francisco de Quito y al Laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell (Cornell Lab of Ornithology), que hicieron posible la realización de las actividades con la comunidad. Un especial agradecimiento a todos los participantes que sumaron su alegría e interés para que las actividades resultaran todo un éxito.

Las fotografías son Cortesía del proyecto Jardines Silvestres.